Hoy es un día muy triste. Desde anoche estamos todo el país en vilo para saber qué pasó para que un tren tan elogiado y tan seguro se descarrilara en Santiago de Compostela, en vísperas del día de su santo.
Muchas lagrimas y mucho dolor...Todos nosotros lo hemos vivido alguna vez. Luego vienen las lamentaciones ¿porqué no he dicho o no he hecho algo mienras esta persona estaba viva?
Pero cuando ocurren las desgracias siempre es demasiado tarde, y no se puede volver atrás.
Hoy he recordado un poema de amor muy famoso en Rusia y lo he traducido al español. Este es el resultado:
Balada sobre el vagón impregnado de humo por Alexander Kochetkov, poeta ruso
Qué doloroso,
querida, qué extraño,
Tras ser unidos, y enlazadas las ramas,
Qué doloroso,
querida, que extraño
Sentir que el acero me corta en dos.
No se curará la herida del alma
Derramará las lágrimas
puras
No cicatriza la herida del alma
se verterá con ambar y calor.
-Mientras viva, estaré yo contigo,
Pues no se desdobla el
alma y el cuerpo
Mientras viva,
estaré yo contigo,
La vida y la muerte
irán a la par.
Tu llevarás por todas las partes
Tu llevarás contigo,
amor mío,
Tu llevarás por
todas las partes
Mi tierra
querida, nuestro dulce hogar.
-¿Y si no
puedo resguardarme, querida,
Del duelo y tristeza que son incurables?
¿Y si no puedo resguardarme, querida,
del frío intenso y la oscuridad atroz?
-Tras la
despedida habrá un encuentro,
No me olvides, querido
mío.
Tras la
despedida habrá un encuentro,
Tú y yo, volveremos
los dos.
-¿Y si me diluyo
y no dejo rastro,
Al igual que un
rayo de sol matutino?
¿Y si me diluyo
y no dejo rastro,
Muy lejos, más allá de la vía
estelar?
-Rezaré yo por ti, rezaré, mi querido,
Para que
encuentres el camino de vuelta,
Rezaré yo por ti, rezaré, mi querido,
Que vuelvas a salvo a nuestro hogar.
Traqueteado, en
un vagón impregnado de humo
Se quedó resignado y desamparado.
Traqueteado, en
un vagón impregnado de humo,
Empezaba a dormirse y luego a llorar.
Cuando el tren patinó en la curva
Se
torció en un giro horrible nefasto ,
Cuando
el tren patinó en la curva
Las ruedas salieron de vías a la par.
La fuerza inmensa y despiadada
Mutilándolo todo
en una prensa
La fuerza inmensa
y despiadada
De pronto destierra
lo terrenal.
Y no hay nadie en el mundo, ni nada
A quién defienda la
unión prometida
Y no hay nadie en el mundo, ni nada
A quien defienda el lejano hogar.
¡No os separéis de
vuestros queridos!
¡No os separéis de
vuestros queridos!
¡No os separéis de
vuestros queridos!
¡Con fuerza y entrega hay que querer!
¡Y cuando os vayáis,
despedíos para siempre!
¡Y cuando os vayáis,
despedíos para siempre!
¡Y cuando os vayáis,
despedíos para siempre,
Cuando creéis que pronto vais a volver!
copyright ©2013
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