jueves, 25 de julio de 2013

Una balada de tristeza y amor.



Hoy es un día muy triste. Desde anoche estamos todo el país en vilo para saber qué pasó para que un tren tan elogiado y tan seguro se descarrilara en Santiago de Compostela, en vísperas del día de su santo.

Muchas lagrimas y mucho dolor...Todos nosotros lo hemos vivido alguna vez. Luego vienen las lamentaciones ¿porqué no he dicho o no he hecho algo mienras esta persona estaba viva?
Pero cuando ocurren las desgracias siempre es demasiado tarde, y no se puede volver atrás.

Hoy he recordado un poema de amor muy famoso en Rusia y lo he traducido al español. Este es el resultado:


Balada sobre el vagón impregnado de humo por Alexander Kochetkov, poeta ruso

Qué doloroso, querida, qué extraño,
Tras ser unidos, y enlazadas las ramas,
Qué doloroso, querida, que extraño
Sentir que el acero me corta en dos.
No se curará la herida del alma
Derramará las lágrimas puras
No cicatriza la herida del alma
se verterá con ambar y calor.

-Mientras  viva, estaré yo contigo,
Pues no se desdobla el alma y el cuerpo
Mientras viva, estaré yo contigo,
La vida y la muerte irán a la par.
Tu  llevarás por todas las partes
Tu llevarás contigo, amor mío,
Tu llevarás por todas las partes
Mi tierra querida, nuestro dulce hogar.

-¿Y si no puedo resguardarme, querida,
Del duelo y tristeza que son incurables?
¿Y si no puedo resguardarme, querida,
del frío intenso y la oscuridad atroz?
-Tras la despedida habrá un encuentro,
No me olvides, querido mío.
Tras la despedida habrá un encuentro,
Tú y yo, volveremos los dos.

-¿Y si me diluyo y no dejo rastro,
Al igual que un rayo de sol matutino? 
¿Y si me diluyo y no dejo rastro,
Muy lejos, más allá de la vía estelar?
-Rezaré yo por ti, rezaré, mi querido,
Para que encuentres el camino de vuelta,
Rezaré yo por ti, rezaré, mi querido,
Que vuelvas a salvo a nuestro hogar.

Traqueteado, en un vagón impregnado de humo
Se quedó resignado y desamparado.
Traqueteado, en un vagón impregnado de humo,
Empezaba a dormirse y luego a llorar.
Cuando el tren patinó en la curva
Se torció en un giro horrible nefasto ,
Cuando el tren patinó en la curva
Las ruedas salieron de vías a la par.

La  fuerza inmensa y despiadada
Mutilándolo todo en una prensa
La fuerza inmensa y despiadada
De pronto destierra lo terrenal.
Y no hay nadie en el mundo, ni nada
A quién defienda la unión prometida
Y no hay nadie en el mundo, ni nada
A quien defienda el lejano hogar.

¡No os separéis de vuestros queridos!
¡No os separéis de vuestros queridos!
¡No os separéis de vuestros queridos!
¡Con fuerza y entrega hay que querer!
¡Y cuando os vayáis, despedíos para siempre!
¡Y cuando os vayáis, despedíos para siempre!
¡Y cuando os vayáis, despedíos para siempre,
Cuando creéis que pronto vais a volver!


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