Yo,
Elena Bondarenko, diputada del Partido de las Regiones, que está en la
oposición del gobierno actual en Ucrania, quiero declarar que las autoridades ucranianas
no escatiman en usar cualquier medio para acabar con la oposición, incluidas
las amenazas para la integridad física de los opositores, la privación del
derecho a la libertad de expresión dentro y fuera del parlamento, la
complicidad en los crímenes no sólo contra los políticos de la oposición sino
también contra los hijos de éstos. Las amenazas constantes, la prohibición no
oficial sobre la aparición de los líderes de la oposición en la mayoría de las
cadenas televisivas y la persecución
dirigida se ha convertido en el día a día de los diputados de la oposición en
Ucrania. Todo el que llama a la paz en Ucrania enseguida pasa a considerarse enemigo del pueblo por las autoridades, igual
como ocurrió en Alemania en los años 30-40 del siglo pasado o en los tiempos de
Macartismo en los EE.UU. Hace unos días el ministro del Interior de Ucrania,
Arsen Avakov, quien es un ferviente partidario del así llamado “partido de la
guerra” en Ucrania, declaró: “Cuando Elena Bondarenko sube para su intervención
a la tribuna parlamentaria, mi mano intuitivamente busca un arma.”
Quiero
subrayar, que son palabras del hombre
con poder y autoridad del jefe de la policía del estado. Hace exactamente una
semana, el presidente del Parlamento ucraniano Alexander Turchinov también me
privó del derecho a hablar desde la tribuna parlamentaria como una
representante de la fracción de la oposición “Partido de las Regiones”. Me
despojó de la palabra sólo porque yo había declarado que las autoridades que
envían ejército a bombardear las ciudades pacíficas son criminales. Después de
eso, Turchinov le brindó la oportunidad a los radicales parlamentarios para
expresar su llamamiento a disparar a la oposición.
Teniendo
en cuenta lo que pasó a finales del año pasado, cuando en las calles de Kiev ya
había bandas de extremistas y cuando mi coche fue disparado, el hecho registrado
con mi denuncia en la policía, considero las semejantes amenazas como serias.
De la misma forma, quiero informar a todos los que todavía no lo saben que el
gobierno actual cubre a los criminales que se atrevieron a atentar contra el
hijo del otro político de la oposición, Vladimir Oleynik. Ruslan Oleynik,
ejercía funciones del fiscal de distrito cuando fue agredido en el lugar de
trabajo poniendo en riesgo su vida y su salud. En vez de investigar el atentado
contra el fiscal en el ejercicio de sus funciones y denunciar la presión
ejercida sobre el líder de oposición y su familia, las autoridades le cesaron
en el cargo del fiscal. Cada semana desde mis colegas llegan noticias de la
agresión a sus ayudantes, extorsiones, asaltos a las empresas de sus
partidarios, amenazas y atentados contra sus vidas, salud y propiedades.
El
espacio informativo ucraniano casi íntegramente no permite este tipo de información
así que la gente no tiene ni la menor idea de que en Ucrania haya una guerra criminal
contra la oposición y que el derecho constitucional a la libertad de expresión
está fuertemente reprimido. Las redacciones, que superando el miedo trabajan
con honestidad, son atacadas por grupos nacionalistas. No se intenta identificar
a los organizadores y perpetradores de los “pogroms” a las redacciones aun
teniendo el video y fotos, ni hacer que sean llevados a la justicia.
Hago
un llamamiento a las organizaciones internacionales que declaran el compromiso con
los principios democráticos para no sólo prestar atención a estos hechos, sino
apoyar la lucha en preservación y respeto de los derechos humanos y libertades democráticas
de los ciudadanos ucranianos. Los métodos utilizados por la “junta” en la lucha
por el poder, más bien en la lucha por construir una dictadura en Ucrania, no
tienen nada en común con el concepto de democracia. La inacción por parte de la
comunidad internacional en relación con estos atroces hechos se verá como la
complicidad y la aprobación silenciosa de todos los crímenes que se cometen
ahora en Ucrania.
El
mundo libre está perdiendo otro puesto de avanzada, Ucrania. Todo el que de
verdad lucha por la democracia, derechos humanos y libertades de ciudadanos puede
hacer muchas cosas junto con los demás. Sólo juntos podemos detener a la junta
y la guerra fratricida en Ucrania.
Original de la carta de Elena Bondarenko:
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